¿Países «listos» y países «tontos»…?

España tiene cosas estupendas pero en otras no logramos salir del pelotón de cola de Europa.
¿Será cosa de nuestro modo de ser? Por ejemplo, tenemos la tasa de abandono escolar más alta de los países de la Unión: más del 30%.

¿Qué nos pasa? ¿Dónde y cuándo tiene que generarse en los niños y los jóvenes ese impulso por aprender, por formarse por progresar? ¿Es en el sistema educativo? ¿Es en la preparación y la actitud de los profesores? ¿Es en las familias? ¿En los hábitos sociales?…

Un estudio realizado en Alemania, Reino Unido, Francia y España por la consultora de recursos humanos Cegos, sitúa también a nuestro país en niveles inferiores a los otros países analizados en cuanto al esfuerzo que las empresas dedican a mejorar la formación de su personal.

Los trabajadores españoles declaran en mayor porcentaje (34%), que en sus empresas no se realiza ninguna actividad formativa. ¡Impresionante! Y eso a pesar del «negocio» que sindicatos y patronales hacen manejando los Fondos de formación…

¡Y queremos crecer, competir, innovar, ser más eficientes… y salir de la crisis a la misma velocidad que nuestros colegas europeos de la «primera división»!

La crisis, precisamente, ha hecho que descienda, aún más, la inversión en formación de las empresas españolas. Si en Alemania, Reino Unido y Francia, según el estudio de Cegos, las empresas han disminuido sus inversiones en formación entre un 5% y un 8%, en España, y también en Grecia y Portugal, el descenso ha sido entre el 15% y el 25% en 2009…

Progreso y formación van de la mano. Una cosa no se entiende sin la otra. Incluso si miramos a algunos países productores de petróleo a los que la riqueza les viene como de regalo, necesitan «importar personas» con la preparación técnica que ellos no generan. Para explotar esa riqueza cambian petróleo por formación, la materia prima inevitable.

Las previsiones de los economistas dicen que China, (1.330 millones de habitantes) e India (1.147 millones) adelantarán a los Estados Unidos antes de quince años. Ambos países suman el 40% de la población mundial (más de 6.000 millones de personas).

Por poco que estos dos países apuesten por la formación, generarán muchos más ingenieros, técnicos y científicos que los que puedan producir los Estados Unidos con una población de unos 310 millones de habitantes…

Los chinos que salían a estudiar fuera de su país hace unos años y se quedaban a trabajar en Estados Unidos, Inglaterra, Francia… Ahora, los que van a estudiar a universidades extranjeras, -y lo hacen en número creciente- regresan todos y, con nuevos bagajes de ciencia, cultura y tecnología…

Es cierto que actualmente las tremendas diferencias sociales de esos países resultan inaceptables, pero será también la formación la que acorte las distancias hacia una mayor igualdad.

Los países «listos», con su gente bien formada, saldrán adelante mejor que los países «tontos», con personas que no alcancen los niveles de formación que exige el cambio que esta viviendo el mundo.

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