La fuerza motriz que llevamos dentro, la VOLUNTAD, lo puede todo.
Y somos nosotros mismos -¡o debemos serlo!- los impulsores de esa FUERZA que, al mismo tiempo, es la que puede ayudarnos a generar nuestra propia felicidad…
Hay algo que hay que tener muy clarito: la FELICIDAD la logramos sólo NOSOTROS ¡No nos la regalan! Realmente, en la vida, casi todo depende de NOSOTROS MISMOS. ¡No eches la culpa a nadie! La suerte puede, a veces, favorecernos, pero si confíamos solo en la suerte, ¡estamos arreglados!
La felicidad lograda con la fuerza de nuestra voluntad, con la fuerza de nuestra mente, es el combustible que moverá nuestra ENERGÍA.
Algunos de estos pensamientos los leía ayer en «La rebelión de Atlas», una novela que me tiene enganchado como ningún otro libro lo había logrado desde hace tiempo.
Su autora, Ayn Rand, lo terminó de escribir en 1957
Ayn Rand es una autora poco conocida en España pero en los Estados Unidos es un icono de la literatura moderna. Sobresale por su defensa de la libertad y del individualismo.
Libro muy recomendable.
A lo largo de mi vida he aprendido que el PODER DE LA VOLUNTAD Y DE LA MENTE son el gran motor del ser humano. .
Me hubiera venido muy bien saberlo cuando era jovencito..Asi hubiera empezado a entrenar esos «músculos» mucho antes…
¡Todo está en nuestra mente!
Y la fuerza que lo mueve TODO y que nos puede ayudar también a conseguir eso que llamamos felicidad es, la voluntad.
Pero…¿la voluntad da la felicidad? ¿Cómo es eso?
Sí. la voluntad es un músculo que hay que entrenar. Y hay que hacerlo, para empezar, desde el control de las emociones, fortaleciendo nuestro «coeficiente de optimismo».
Nuestra mente funciona por VISUALIZACIONES y tenemos que ENTRÉNARLA para que «visualice» en positivo. ¿Cómo? APARTANDO las visiones negativas que, constantemente, tratan de apoderarse de nosotros.
En eso consiste el entrenamiento. Y para eso sirve también la voluntad: para buscar en nuestro interior lo positivo que hay en nuestra vida.
Si cambias la manera de MIRAR tu vida, tu vida cambiará.
Nuestra mente tiene tanto poder que, si la dejamos que se adentre en la negatividad, hará que nuestro cuerpo enferme. Creo que la mayoría de las personas conocemos esa experiencia.
¡Por eso es tan importante pegarse a gente positiva, gente que genere ilusión, alegría de vivir, ideas estimulantes!
Concluyendo: he aquí dos ideas que son VERDAD.
-Llegarás donde tu mente quiera llegar.
-Serás lo que tú crees que puedes ser.
¿Para conseguirlo?
Entrena cada día tu mente y el músculo de la voluntad con ejercicios de ACTIMENPO: Actitud Mental Positiva.
No es fácil y cuesta. Como todo. Pero es también cuestión de voluntad.
1 comentario
Muy interesante, comparto contigo sin duda que la felicidad no es un estado, es una actitud.
Me gustaría compartir también este pensamiento de Eckhart Tolle. Tolle preconiza que el ser humano está compuesto de 3 elementos esenciales: el cuerpo, la mente y el corazón. Obviamente los 3 están muy relacionados.
El ser humano tiene la capacidad de potenciar los 3 si quiere ascender en su escala de la felicidad. La mente se «entrena» con el estudio, la observación y el pensamiento. El cuerpo con la actividad física y la alimentación. Pero muchas veces nos olvidamos que también el corazón se puede entrenar como si fuera un músculo: la manera de hacerlo es simplemente permitiéndole realizar su función, dejándole que ame todo lo que nos rodea. Cuanto más libertad de amar le demos al corazón, mayor capacidad tendrá de amar.
Es un pensamiento interesante porque los occidentales tendemos a enfocarnos en potenciar la mente y el cuerpo y a olvidar el corazón. ¡Con razón estamos desequilibrados!