Entras en Google y pones la palabra “hacker” y tienes a tu disposición un mundo de información y de tecnología al alcance de cualquiera; y más si eres un informático avispadillo…
Cualquier ordenador, cualquier password, cualquier acceso al más restringido de los mundos se va abriendo sin oponer resistencia y sin hacer ruido.
Millones de ordenadores de todo el mundo; probablemente el mío también, están «poseídos por esa fuerza del mal” que accede sin que tú lo percibas a cualquier cosa que hagas en Internet.
Las grandes corporaciones contratan los servicios de empresas especializadas para obstaculizar y tratar de hacer infranqueable el acceso de los hackers a sus secretos.
-«Es casi inútil… Siempre encuentran la vuelta. Nosotros damos dos pasos ellos y buscan un tercero…» Lo decía un Guardia Civil experto en seguridad informática, que trabaja en los Servicios Especiales, muy sofisticados por cierto, que posee la Guardia Civil.
“Luego, además, como las legislaciones son tan distintas en cada país, estos pillines encuentran la gatera por donde escurrirse y se hace imposible perseguirles y, menos aún, darles caza”. En otros estados, como en España, hay policía experta en delitos en la red. Pero cuando nosotros vamos, ellos vuelven…»
Hackers “buenos” y hackers “malos” (crackers)… Los buenos son los que están al servicio del orden y de la legalidad en Internet y los “otros” son los que buscan las vueltas para alterar, por ejemplo, el precio de artículo en una tienda on line y hacer la compra a un precio ridículo sin que el sistema lo detecte…
La de hacker es una profesión con poca «aceptación social». Suena a delincuente informático.
¡Hay una gran demanda de profesionales! Como detalle, una importantísima empresa de seguridad y protección en internet que trabaja, incluso, para la Administración, contrató a su personal ¡en un congreso e hackers!
Yo apostaría por crear un Programa de Formación Profesional que permitiera acceder a un Título Oficial de Hacker….
Los usuarios, ademas, tendríamos que recibir un CURSO ACELERADO DE PROTECCION, para, antes de estrenar un dominio, aprender lo que SÍ podemos hacer y lo que NO en Internet.
¿Tenemos miedo a navegar por Internet?
Cuento la reacción de una empresa muy potente y conocida. No hay más acceso a internet desde la compañía y los mensajes de correo, inevitables, se realizan a través de una cuenta a desde la cual la información transmitida y recibida está tasada y, casi diría, codificada… Se terminó internet para todo el personal que colabora en la empresa.
Algunas personas solicitan tarjetas virtuales con saldos limitados y barreras de control para hacer hasta las compras de billetes por Internet.
¿De verdad se está poniéndose tan seria la cosa?