En «El País» del 26 de noviembre de 2007, Vicente Verdú en su columna hablaba de Internet “en pleno apogeo de lo virtual”. El título del artículo era «El extraño auge de la ausencia.»
Han transcurrido más de dos años. En este tiempo se ha producido la impresionante penetración de las redes sociales.
Leyendo ahora lo que observaba Vicente Verdú en 2007, me pregunto ¿qué ha cambiado desde entonces? Voy a reproducir algunos párrafos de aquel artículo.
«La sensación actual de ausencia -dice- se relaciona con la nueva condición de la política, la banalización del sexo, la indiferencia del arte, la trivialización general del saber…”
«El mundo de la Red, como gigantesco paradigma de nuestro tiempo, coincide con el absoluto imperio de la AUSENCIA. Los nexos personales o comerciales, las webs sociales, Google o las Wikipedia, crean el nuevo universo basado en el juicio de la muchedumbre, un saber magmático e inseguro como corresponde a la ausencia de autoridad en el conocimiento…”
«Centenares de millones de personas en Myspace, Google o Youtube, todas ellas sumándose como intangibles en el planeta de la ausencia.”
«…crece la fantasía de una felicidad basada en la variedad, la aventura simulada y la surtida composición del tiempo libre. Libre u ocioso. Desocupado o vacío.»
«Así el tiempo ausente va convirtiéndose en lo más propicio para conseguir el simulacro de un yo más o menos diferente o tuneado.»
Una visión, cuando menos, inquietante. Y una pregunta sobre lo que puede significar en algunas vidas la presencia en las redes sociales: ¿Cuánto más presentes… más ausentes?
1 comentario
Muy interesante -e inquietante- artículo. Entro en Facebook de vez en cuando…y siempre me llama la atención la etiqueta de «Fulan@ tiene 100 amigos», Zutan@ tiene 70 amigos.» Mientras mayor el número de «amigos virtuales» imagino que será menor el número de amigos reales…quien tiene tanto tiempo para dedicar a la web…es porque tiene poco mundo real del cual asirse, o está insatisfecho con su realidad y la red viene ser la catarsis, la alienación, o-mejor dicho-la evasión.